Algunas ideas sobre "Tokio Blues"

 

Fuente: Amazon 

El texto que leerás a continuación fue escrito hace casi un mes. Lo comparto tal y como fue concebido en su momento para conservar la escencia emocional (¿?) que tuve en su momento.


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Terminé Tokio Blues hace un par de horas y aún sigo procesando lo que acabo de leer. Hoy leí el poco menos de la mitad que me faltaba para terminar; no podía quedarme en ascuas. Conforme avanzaba, mis emociones seguían en esa montaña rusa que me llevaba de la alegría al desconcierto, pero hubo un momento donde sólo podía ir más hacia abajo; entonces llegué al final. Me quedó una sensación de vacío; quería saber más. 


¡¿Qué pasó con Midori?! 


Ese vacío se asemeja un poco al duelo, a cuando pierdes a alguien. Creo que esa es la palabra que mejor describiría a esta obra de Haruki Murakami: pérdida. Esa es una constante a lo largo del libro, y al concluirlo, te queda esa impresión, que algo has perdido.


Debo decir que al principio no me atrapaba mucho la historia. Un adulto contando sobre su juventud, ¿qué me podría ofrecer? Sin embargo, conforme avanzaba la trama, esta se volvía más cautivadora, casi como encontrarse con un amigo luego de un largo tiempo y ponerse al día con lo que ha pasado. 


Eso sí, la narración me ha gustado; es distinta, y aunque hay mucho que pudo haber cambiado al momento de traducir la obra (y que seguro se perdió), se puede percibir el "estilo japonés" (o el estilo de Murakami, quién sabe). Algunas figuras retóricas me parecían curiosas, pero tal vez se deba a esto que menciono, como esa parte donde habla de los tonos rojizos del atardecer, diciendo que todo se veía como "bañado en ponche de frutas". Me extrañó, pero se me hizo simpático.


Hay muchas cosas que decir sobre Tokio Blues, pero todavía debo organizar mejor mis ideas. Mientras tanto, en el calor del momento, comparto estas primeras impresiones; ya que lo pueda procesar mejor, tal vez regrese y te diga más al respecto.


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